Mikao Usui

Reiki Grand Master

Las sensaciones y los colores

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Muchas personas tienen diferentes experiencias durante una sesión de Reiki. Si bien cada persona experimenta ese momento de una forma particular y personal, hay ciertas sensaciones que se repiten una y otra vez. 

Sensación de calor. Cuando el practicante de Reiki posiciona las manos en ciertas partes del cuerpo, por lo general las partes afectadas, se siente un gran calor saliendo de las manos del practicante, casi como si estas estuvieran prendidas fuego, sin embargo, al pasar a otro lugar, las manos parecen volver a su temperatura normal. Esta sensación se produce debido a que la parte del cuerpo afectada esta absorbiendo energía vital de una forma muy rápidamente para ponerse al día. 

Sensación de frío. Esta se produce cuando hay una parte del cuerpo que ha estado enferma por muchos años. Cuando la energía que estuvo atascada finalmente comienza a salir, se produce una sensación de frío, como si las manos del practicante fueran de hielo. También se produce una sensación de frío generalizado en todo el cuerpo a medida que avanza la sesión, debido a que la persona se relaja y su metabolismo disminuye levemente.

Vibración, sonido, colores, olores. Algunas personas han reportado ver colores durante la sesión. Esto se debe a que el flujo de Reiki que se esta incorporando al cuerpo y al aura comienza fluir, limpiando los chakras o centros energéticos del cuerpo, lo cual, combinado con el estado de relajación, produce sensaciones visuales, de vibración, sensaciones sonoras, e incluso, aromas. 

Sensación de flotar. La sensación de flotar se produce debido a que, al llegar a un estado de relajación profunda, la persona puede "dejarse llevar" y llegar separarse momentáneamente del cuerpo, del mismo modo que lo hace cuando duerme, pero estando mas consciente del proceso. Esto permite que el alma se sane, se relaje y se recargue, del mismo modo que cuando se llega al estado de sueño profundo durante la noche, pero en el periodo de una hora o dos que dura la sesión de Reiki. Las personas que experimentan esta sensación sienten como si hubieran dormido toda una noche, y se sienten vigorizadas, listas para continuar con su día.

¿Qué pasa si no siento nada?
Muchas personas no sienten nada en particular, en especial durante las primeras sesiones, pero logran ver los efectos de la sesión momentos después, incluso días o semanas. Notan que están mas relajados, mas centrados, si tenían algún dolor o molestia, se sienten aliviados, y ven como sus cuerpos se vuelven mas fuertes a medida que siguen con el tratamiento.

Mas allá de las sensaciones, la energía siempre actúa, el cuerpo de la persona que recibe es la que dirige la sesión  tomando la energía que necesita para restablecer su equilibrio. ¡Los invito a que lo intenten!

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